Leía en cierto blog sobre la supuesta fobia que alguien padece. Y como no me quiero quedar atrás y como soy una copiona sin imaginación ni oficio ni beneficio, también quiero hablar al respecto.
Un extraño mal obscurece mi vida, no sé si ya he hablado de él en este blog y sinceramente me da flojera buscar, así que querido y desocupado lector, disculpe mi torpeza y lea con atención lo que viene después de estos dos puntos:
tengo pánico a hablar en público. Horror, miedo, un poco de odio, fobia. Desde que era chica evitaba todo tipo de posibilidad de quedar expuesta ante la gente. Cuando en una fiesta de niñitos el payaso llegaba al fatal momento de pronunciar la detestable palabra "concurso" yo corría al final de la masa de chamacos y me escondía para que no me pasaran a concursar. Siempre SIEMPRE he odiado saberme observada, siempre he tenido miedo a hacer el ridículo, a quedar como estúpida, a. No sé. Aún hoy, cuando me toca exponer en clase, no logro dominarme por completo. Mi boca es un mar de pelusas que se atascan en la lengua y me hacen decir cosas como "los miembros de la escuela cínica se conducieron...", terrible.
Hoy intenté participar en el curso de Lógica. El maestro me dio la palabra. De mi boca salió pendejada tras pendejada. Es como si lo que sea que conecte el cerebro a la garganta se fuera de paseo y dejara a las palabras a su suerte.
Y qué decir respecto a hablar con desconocidos. Es una pesadilla conceptual. Estar en una fiesta con gente que no conozco solamente me conduce a dos diferentes finales: ponerme pedísima y ser la mejor amiga de todo mundo o poner una super jeta y decir yamequieroiryamequieroiryamequieroir. Y así por el estilo. Pero qué creen. Resulta que
Me cuesta mucho mucho trabajo hablar frente a gente, pero el blog me hace un super paro. Pero no tienen idea de cuánto. Gracias al blog puedo dar a conocer un poco de Sofía, sin sudor en las manos y sin verbos mal conjugados... sin palabras cuatrapeadas. Nada de eso. También puedo ir y medio conocer a muchos de ustedes sin necesidad de tenerlos enfrente. Así conocí a mucha que hoy aprecio de verdad. Lo mejor de todo es que cuando por fin los tengo en mi mismo plano existencial me gana más la alegría que el nervio, entonces puedo platicar largo y tendido con personitas especiales que siempre tienen cosas interesantes que contar.
Parece que ha quedado claro lo de la social phobia, pero ¿qué hay de "nature of chance"? A eso voy. La dificultad que representa para mí el relacionarme con humanos 'reales' me lleva al siguiente punto, dos puntos. Me refugio en el blog, pero éste no está excento de las mismas visicitudes de la fortuna y la casualidad. Por ejemplo: por medio del blog de Elsa (a quien tengo el placer de conocer en persona) llegué al de Carlos. Fue un día que estaba toda aburrida y dije "osh, siempre veo los mismos blogs, ahora me voy a aventurar a los links de los blogs que leo". Casualmente el de Carlos en esos tiempos estaba en el top cinco de los enlaces de Elsa, si hubiera estado más abajo, ni lo veo. Resulta que está en mi escuela y se pasea en los mismos salones que yo, pero nosotros ni en cuenta. Otro agradable ejemplo, mi super cuate el Beto. Seguro ya todos ustedes lo leen y si no es así, no sé qué esperan. BUENO, SÍ, ESPEREN, ACABEN DE LEER ESTE POST y ya luego se van. El Beto es uno de esos raros productos del blog que nadie odia. Nunca he visto un mal comentario sobre Beto y es querido por todo mundo porque Beto es amor. Y yo fui una suertudota al toparme con su blog. Y más suertudota por que me agregara al msn y pasáramos horas desvelándonos hablando de mamadas =D. Ya no, porque trabaja, osh. Pero desde aquí un saludo y un comercial: visiten nuestro sitio (jiji yo no he posteado aún, pero lo haré pronto):
Y bueno, ya basta de fobias y azares. Me adelanto a las FAQ's:
1. ¿Que no tengo vida y por eso saco miles de blogs?
Sí.
2. ¿No me da pena?
No.
3. ¿Existe el ser?
Pase a la ventanilla dos, ahí le atienden.