pongo chingos de fotos. Ya van como catorce mil quinientos veintiocho millones de posts que dejo en borrador, porque los empiezo en la oficina y no puedo terminarlos, no me da tiempo. Si usted está al pendiente de mis travesías, sabrá que trabajo sesenta mil setescientas doce horas al día y soy una esclava del sector Pino-1. Sueño que traduzco subtítulos mentales y que me encuentro con palabras que no están en ningún diccionario, frases que se dejaron de ocupar en los ochenta y de vez en cuando también sueño que tengo un novio numetalero.
Pero la verdad no todo está perdido. Ya tengo mucho sueño. Cuando me da sueño me dan ganas de empezar a escribir como las chavitas de hoy jajaja
:D Que a cada rato ponen cosas así
;) Hoy me encontré al que me gusta de tercero :P Creo que le gusto porque me volteó a ver :O También usan muchos puntos suspensivos...
Pero me dio pena hablarle :S ...El que no me pela es Augusto... pero me senté con él en el laboratorio :D :DBueno, ya. Fotos.
Me quedé con ganas de poner esta de Coachella. Uno de los momentos más chingones de ese viaje.
Este es mi escritorio. He tenido hasta un total de 5 bebidas diferentes.
La USB que la chica que limpia rompió.
John.
Un rompecabezas robado y una postal del primer FICCO.
Realmente no escucho la radio, pero me gustan las calcomanías
XD.
Un vaso bien chido que compré en un Starbucks en California
One - Youth and Beauty Brigade.
El despertador que Tata me trajo de Las Vegas. Envídienme.
Ese día estaba haciendo una traducción del material adicional del DVD de
Speed Racer. No me envidien.
Mi chomp. El acetato de The National que le estafé a Jardón. Un cacho de semáforo. Un libro de Monterroso. El wallpaper es del
Mario.
Cuando toca Sour Soul prefiero quedarme en un rinconcito del lugar.
Peor que
la pesadilla de caminar desnudo frente a toda la High school es derramar el vino en el mantel la primera vez que comes con la familia de tu chico. Momento invaluable con visitantes internacionales y toda la cosa. La montaña de sal no fue mi idea y la mano regordeta no es mía.
Lo mejor del festival Colmena.
Sigo siendo muy fan de las canciones viejitas de Jumbo. Los vi hace unas semanas porque
Niche me regaló unos boletos y pues más feliz no pude ser. Es claro que todo el alcohol que consumí esa noche me puso mucho más nostálgica, pero también es claro que toda mi época puberta quedó marcada por estos cabrones. Cincuenta, sesenta, a cien, ciento diez, un millón, ajá.
Recuerdo que mientras estaba borracheando al ritmo de
Siento que, juré que escribiría el mejor post de todos los tiempos. Recordé cosas de la prepa, amigos perdidos, novios perdidos, vaya; montones de cosas. Pero luego pfffuuú! Todo se esfumó y nada más quedó esta foto que hace siete u ocho años me hubiera muerto por tener.
Ahor slo mueo de sño.