That Great Love Sound (actualización)

Una más de mis fotos de conciertos con resolución de celular. En esta ocasión les presentamos a Pearl Jam en el concierto del Viernes 9 de diciembre en el Palacio de los Deportes. Si quieren mejores fotos regálenme una camarita no, o qué.

Estoy tan feliz que podría salir a la calle a recibir el atole y las tortas que la gente está regalando a los peregrinos en Reforma. Y quisiera tener el tiempo que me darán las vacaciones a partir de este viernes para describir con detalle lo peculiar que fue el concierto de Incubus, pues con todo y lluvia yo no tenía ni conato de frío; o la borrachera que me puse en Pearl Jam el viernes, que me impidió recordar que tocaron Last Kiss en algún momento de la noche; lo bueno que el sábado logré poner toda mi atención porque sólo tomé Sprite. Todo eso quisiera contarles, amigos míos, desocupados lectores, amable público. Decirles que disfruté la música de Porter y aun creo que tienen mucho futuro en la música, que sigo siendo fan de Jumbo, que me gustó cómo toca La Lupita su funk inocente, que nadie valoró que los Stills tocaron Love and Death, una gran canción. Que los conciertos de Pearl Jam siempre están llenos de cosas que te hacen erizar la piel aun no siendo fan, desde los encendedores al ritmo de las canciones... hasta un Eddie Vedder ebrio, pero siempre irremediablemente rockeando como si aun fueran los noventA. También quisiera relatarles con detalle cómo puede ser uno feliz felicísimo en el super comprando lechugas y bisteces al tiempo que se entera de los últimos gritos de la moda. Que no hay mejor cena que la que se está hecha pensando exclusivamente en uno, con todo el cariño que eso implica. Hace falta la narración detallada de la lectura de Heidegger inquieta, pues la mente vaga solamente a la cama donde uno quisiera estar con la persona más amada en el mundo. Todo eso debería tener su amplio lugar en este blog.
Sin embargo, no gastemos demasiadas palabras en algo que se puede decir tan brevemente: estoy enamorada. Estoy enamorada del hombre más increíble del planeta. Y adivinen qué es lo mejor de todo: él me ama. Y este post simplemente debería titularse: el mejor momento de mi vida.