El apocalipsis

Hoy, alrededor de las siete de la noche, los celulares se quedaron sin servicio, la oficina quedó en la penumbra total, empezó a llover y alguien se echó un pedo. Tuvimos que salirnos todos (no por el pedo, sino porque sin luz básicamente no se puede hacer nada) y buscar un taxi, plan que se abortó al ver que el viento arreciaba y la lluvia se dejaba caer macizamente. Subir al metrobús estaba imposible y, cuando por fin lo logramos, notamos que todo olía a sudor. Eso era lo de menos, lo de más es que de repente a todo mundo le entra el síndrome Somos Los Últimos Sobrevivientes al Apocalípsis y Estamos Aquí Reunidos en este Metrobús y hay que Hablar Como si Fuéramos Amigos porque Ps se está Acabando el Mundo. Entonces todos se ponen a platicar mientras el pinche camioncito está parado y sin posibilidades de avanzar porque adelante tiene un árbol derribado y atrás una ambulancia zumba que zumba.

Y yo, que con mis 158 centímetros no alcanzaba a ver un pito de lo que estaba pasando, le pregunté a Erika que si veía algo. Tres güeyes que padecían el síndrome Somos Los Últimos Sobrevivientes al Apocalípsis y Estamos Aquí Reunidos en este Metrobús y hay que Hablar Como si Fuéramos Amigos porque Ps se está Acabando el Mundo, me explicaron que había un árbol y lo de la ambulancia lo intuí porque estaba zumba que zumba. Uno estaba como guapo, pero ya había contraído el síndrome, si seguía hablando con él, probablemente yo terminaría contaminada también. Me puse los audífonos y escuché I like You, que tiene una parte lindísima

Could it be I like you?
It's so shameful of me, I like you
Cause you're not right in the head
and nor am I
and this is why...

Tardé dos horas en llegar a mi casa. Escuché Talk Tonight y me puse como triste. Abrí la puerta del departamento en un estado de ánimo totalmente diferente al que tenía cuando escogí el The Best Party Ever para amenizar el camino a la oficina.

La verdad estoy encabronada con Sofía y su credulidad.



Ahora que recuerdo, tengo otra visión del apocalipsis que me llegó en un sueño. Pueden descargarla aquí, son dos cuartillitas.