jueves, diciembre 6

Defina usted "mal día"

La decisión tomada era dejar de escribir sobre mi vida personal, por muchas razones. Pero hoy, mientras me sentía miserable en el metrobús Chilpancingo, decidí abrir el libro que traigo por error en la mochila. Y digo por error porque Salvador lo metió ahí una vez que lo tenía en la mano y ya no quería cargarlo, luego a los dos se nos olvidó sacarlo. Lo he traído en la bolsa varios días, pero no había reparado en la portada. No me sorprendió mucho que fuera Borges, pero el título jamás lo había visto: Siete noches, Alianza. Abrí el libro en la última página buscando el índice y recorrí los siete pequeños titulos. "La ceguera" me llamó en primer lugar, aunque era el último. Me pasó lo que muchas veces; apenas había leído unas líneas cuando comencé a pensar que era exactamente lo que necesitaba leer:

En el discurso de mis muchas, demasiadas conferencias, he observado que se prefiere lo personal a lo general, lo concreto a lo abstracto. Por consiguiente, empezaré refiriéndome a mi modesta ceguera personal.

A la gente le gusta más leer casos concretos que teorías vagas. Por lo menos es lo que quiso decir Borges, ¿no? No sé. Solo interpreto. Eso me animó a escribir esta entrada. Continué leyendo con mi miseria, también pensando que nada puede ser peor que quedarse ciego. Mi miseria disminuyó, después de dos páginas cerré el libro, me vencía el sueño. Desperté en Potrero, cinco o seis estaciones después de la que me correspondía. Solo esto me faltaba.

Llego a mi casa y me recibe una visión desagradable de la cual no hablaré. Todo se siente pesado, pastoso, doloroso. Alex me llama por el teléfono de Niche y me dice Habla Niche. Río un poco. Me pregunta ¿Vas a ir a Ratatouille? Me río sensiblemente. Extraño a mis exitosos y talentosos amigos. Alejandro se tituló ayer con mención mientras yo cumplía mediocremente 23 años. Quisiera decir que sí iré a Ratatouille, que quiero rockear, que quiero verlos, pero el corazón me duele y mi cuerpo no va a soportar otra desvelada esta semana. Le digo que si me hubiera marcado antes de llegar a mi casa, seguro me convence. Ahora nada me hará mudarme de mi silla al centro. Además me duele un poco el estómago. Eso no se lo digo, lo pienso. Me quedo en la seguridad de mi compu.

Recorro el historial de conversaciones que tuve con Mario de Rock Army. El 11 de noviembre le dije que mi fiesta iba a ser el 30, que viniera, que teníamos que conocernos. Me dijo que no podía, pero que para el 2008 iba a estar recuperado y ya podríamos conocernos. Yo insistí. Infeliz casualidad. Mi día impregnado de dolor de por día. Escucho Transmission de Joy Division y los recuerdos de alguien a quien ni siquiera vi en persona me asaltan repetidamente. Una palabra, una frase, la canción que quedó almacenada en Mis archivos recibidos. Eagles of Death Metal, Amy Winehouse, música que no hubiera escuchado de no ser por su influencia. Veo su contacto en el msn, nunca otra vez online. Veo su lastfm, nunca una nueva canción. Dejó tanta música. Tocó a más gente de lo que realmente sabía.

Mi mamá pelea por teléfono con la tía con la que siempre se pelea. Hace unos minutos le gritaba a los de los pumas que son unos pendejos. Y yo, preocupada por la regañiza que me espera mañana tras cometer un error de esos básicos en el trabajo. Casi como escribir echar con hache. Pero bueno, mañana será mañana, con sus Matlocks, sus problemas, sus propios arrepentimientos.

Off.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

aaah So-so-sofis! escribes re-bonito así deberían ser siempre tus posts!

Mal día es cuando te estas bañando y lleno de jabón se va el agua. =P

luisitomx dijo...

ö.ö exacto... vez te dije que nada debias envidiar

Postdata dijo...

Glup.

Bonito, si, pero muy triste.

El nudito en la garganta no permite pasar a mi chicle.

U_U

El Mareo dijo...

Yo fui a Artatac, wish I hadn´t.

Ultimamente odio demasiado las multitudes, odio circular entre ellas, odio que toda la gente parece tan plagada de sí misma cuando los remueves un poquito para que te dejen pasar, odio a las chicas guapas que creen vivir en una dimensión superior a la tuya, odio más a las chicas feas, y me hubiera encantado, de verdad, que fueras.

sirako dijo...

con días así se antoja que regrese el otoño... ups no se ha ido. la luna es cool siempre piensa en la luna, tan sola ella.

Francisco Palacios dijo...

Y siempre están mas condimentados los post azotadones sobre tu vida personal.

Saludos.

Bioariel dijo...

Ese hombre llegó a un friego de gente... yo me acabo de acordar que cruce unas cuantas palabras con el en el messenger uno o 2 dias antes... las unicas palabras que intercambiamos, pero life goes on o como decia mi compa el Mercury "the show must go on"

[ Al ] dijo...

Seamos personales y concretos, tal vez algo pueda cambiar.

Anónimo dijo...

Es la primera vez que leo tu blog, y me ha gustado, es muy probable que regrese... Yo tampoco conocía a Mario más que por sus excelentes posts, comenté con él alguna vez en comentarios, nada más, pero aún así, cuando me enteré, me dió el puritito bajón. También tenía la esperanza de estrecharle la mano.

Anónimo dijo...

El sentir la ausencia de alguien a quien no se conoció en persona podría parecer un tanto extraño, sin embargo, en esta virtualidad, ¿qué son las distancias?, ¿qué es conocer o no conocer a alguien?. A pesar de lo que muchos puedan pensar,las ausencias de este tipo impactan, y mucho. Yo no tuve contacto con él, conocí el blog a través de un cuate y como muchos me prendí de él. Si algo concreto existe entre la "realidad" y la virtualidad, es que en ambas la ausencia afecta, hace extrañar; ese hilo que las separa cada vez se hace más estrecho.

Pd. Yo tampoco fui a ver a R......, oí del tumulto en el radio mientras iba de regreso del insipiente partido de los Pumas, después de haber bebido mucha cerveza para disipar la falta de goles, o para apaciguar el no haber oido el rugidito de Wildcat, sin embargo, descubrí que por ninguna de las 2 cosas debía afligirme, estaba con mis amigos, que era lo más importante. Creo que un mal día es un día sin amigos, y no me refiero a beber, je.

valink