Y Cortázar redactó un escritito sobre ella. Las moscas también le caían bien a Augusto Monterroso. Pero aquí el punto es Cortázar. Que tiene un texto nomás para contar que un día estaba en su departamento y vio a una mosca que volaba patas para arriba. Pero se estacionaba con relativa normalidad. También se lavaba la cara como todas sus demás hermanas moscas. Se quedaba quietecita, se lavaba la cara, sobándose las manillas y los bracillos y luego volvía a emprender el vuelo viendo al techo. Cortázar no sabía qué hacer, se volvía loco de la emoción. Nadie le creería y no podía sacarle una foto a la mosca porque capaz que caía al piso toda muerta y turulata. El que se puso todo turulato fue él. Quizá estaba frente a un gran descubrimiento científico (o quién sabe si hasta filosófico) y no iba a tener modo de comunicarlo al mundo. Pero a lo mejor no era el destino de esa mosca peculiar. El destino peculiar de esa mosca peculiar era que yo leyera lo que Cortázar escribió sobre ella para que luego alguien me leyera y le contara a alguien que qué crees leí en un blog que Cortázar una vez vio a una mosca que volaba patas pa'rriba y luego el que se entera de semejante noticia se va a la biblioteca y busca el libro donde Cortázar habla de la mosca peculiar y no lo encuentra, pero a quien sí se encuentra es a la chica que le gusta buscando un libro entre los anaqueles y le cuenta: oye, ¿qué crees que me dijeron que leyeron en un blog? Que Cortázar una vez vio una mosca que volaba patas pa'rriba y la chica le responderá sin asombro: ¿ah, sí? en mi casa todas y cada una de las moscas vuelan así, ¿quieres ir a verlas hoy en la noche? Y el otro acepta con el menor interés por las moscas que vuelan patas pa'rriba, de todos modos al llegar a casa de la chica hay un cuarto donde hay una cama y lo que menos importa es que las moscas vuelen patas pa'rriba y que Cortázar haya escrito un libro en el que menciona el extraño fenómeno y que yo haya hecho un post al respecto en este blog y que alguien lo haya leído y lo haya contado.
Casi nada importa de manera inmediata. Eso es lo que parece de manera inmediata.
15 comentarios:
Qué bueno que pusiste el link en el otro blog, por que si no ni me entero deste.
Ahorita no tengo tiempo de leerlo; pero después del miércoles revisaré todos los post que has hecho.
:)
oaaauuuhhhh
Esto de tener blog propio te revive el espirítu de posts tan chidísimos como este. Qué emoción leerte así.
Todos están volviendo al nido, Niche, Alejandro, tú. Clap, clap, clap.
Ya pude leerte:
tu escrito es muy lindo.
Y más aun yo creo que el destino de dicha mosca en particular era desencadenar toda esa serie de narraciones (cortazareanas) y metanarraciones (sofíanas) y que luego yo las leyera y reflexionara cosas muchas, bellas y variadas al respecto.
Y si, estoy de acuerdo con andrómeda, siempre pensé en que el mundo flamígero debía regresar, por ser insustituible.
Cortázar también escribió un fantástico ensayo sobre las anguilas. Buscaré el cuento de la mosca. Intercambiemos
Me excita este post...con moscas que vuelan patas pa'rriba. Uugh...
tambien hizo un cuento sobre los ajolotes, nomás que se llaman según él axolotl (¿?) igual y si.
No saben el gusto que me da volver a escribir solita. Solita en público. Gracias por sus flores. No había respondido porque me daba penita y dejé pasar algo de tiempo. Como nunca se regresan a leer comentarios de posts viejos, ps nunca sabrán esto, pero no mamen, gracias por sus palabras.
No me gusta Cortázar. Sólo me topé con ese cuento particular de la mosca particular y me dieron ganas de escribir sobre él. Aún así, viniendo de paco, cómo no tomar en cuenta una recomendación.
Quizá tendría que esperar que Silvia me leyera porque de verdad me aburro cuando lo intento yo sola. Tú dijiste que YO era una verga. Ahora sabes que soy una verga que no lee a Cortázar.
Sofía, Sofía, Sofía... quizá sobreviva a la noticia de que no te gusta Cortázar, pero, si no te gusta Rayuela creo que me daría un ataque ancestral, esférico y mortal.
De cualquier forma, me caes muy bien así que quizá también sobreviva a que le digas "gracias, no" a la Biblia Rayuela.
Lo siento, soy mala. Pero Rayuela me da la güeva más inmensa del mundo, no tienes idea. Lo he intentado, pero no. No. No puedo, efectivamente, gracias, no.
¡No me odies!
Fair enough, jeje. Puedo vivir con eso. Saluditos!
Y, por supuesto, no te odio.
Denso, denso.
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